Blue Zones: la buena vida se celebra en cada detalle

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En agosto se celebra el descubrimiento de las Blue Zones y Spirito Blu se hizo presente un año más en la celebración. Estas zonas no son cualquier coordenada en el mapa: son cinco rincones del planeta donde las personas son más felices y la vida se vive con otro ritmo y más sentido. Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Icaria (Grecia), Loma Linda (California, EE.UU.) y Nicoya (Costa Rica) enseñan que el bienestar está en los pequeños detalles: un paseo al aire libre, un café con amigos, un descanso bien aprovechado.

Cerdeña, la primera descubierta, se destaca por su capacidad de hacer que cada instante se sienta único. Fue en las montañas de Barbagia donde los investigadores marcaron con un círculo azul en el mapa la primera Blue Zone del mundo. Ese artículo, publicado el 9 de agosto de 2004, no solo bautizó el concepto, sino que abrió la puerta a entender que la verdadera riqueza está en lo simple.

En las Blue Zones, la vida se vive con otro ritmo y algunos hábitos parecen ser la clave: pasar tiempo al aire libre y conectarse con la naturaleza; mantener vínculos cercanos con familia y amigos y participar en actividades culturales; llevar un estilo de vida activo, ya sea caminando, en bicicleta o practicando yoga; descansar lo suficiente para reducir el estrés crónico y generar calma y tranquilidad; y tener un fuerte sentido de propósito en la vida, lo que aporta motivación y satisfacción. Son hábitos simples, pero que inspiran y muestran que lo auténtico y lo saludable genera felicidad.

Los pueblos de Ogliastra y Barbagia (Cerdeña, Italia) están rodeados de montañas y caminos empinados. Esto hace que la vida diaria sea naturalmente activa: caminar, subir colinas y cuidar huertas es parte de su rutina, lo que genera un estilo de vida conectado con el cuerpo y la naturaleza. Ahí, la vida se vive con calma, risas, charlas y encuentros que parecen detener el tiempo.

Inspirado en esa filosofía, Spirito Blu —un London Dry Gin que se inspira en Cerdeña y combina botánicos mediterráneos como la sa pompia, un cítrico único de la isla— se sumó un año más a esta celebración. El objetivo fue claro: desconectarse de la rutina y vivir los principios de las Blue Zones. Con cada copa de Spirito Blu se abrió espacio para conectar con otros y disfrutar del momento. Una experiencia donde el tapeo, la buena música y la frescura de un cóctel se combinaron para invitar a todos a disfrutar del momento.

El protagonista de la noche fue el Gin Tonic, el cóctel ideal para dejar brillar la esencia de este gin y reflejar ese espíritu de buona vita que inspira la isla. Este gin combina dos ingredientes clave: el enebro italiano, que le aporta su carácter clásico y equilibrado, y la sa pompia, un cítrico único de Cerdeña que se revela como su “secreto”; su piel gruesa, rica en aceites esenciales y su toque amargo aportan un perfil cítrico fresco y distintivo.

Para cerrar, hubo un guiño especial: el bartender y embajador de la marca, Juan Luciani, fue el encargado de preparar los cócteles de la velada, mostrando cómo en cada copa de Spirito Blu se condensa ese espíritu mediterráneo que convierte lo cotidiano en memorable